Dije: «Lo único seguro es que todos vamos a morir»
Contestó: «No. Lo único seguro es ahora mismo estamos vivos» (El Chojin)
Un día morirás.
Si tienes suerte y has atinado con aprendizaje
a comer los alimentos adecuados
para ayudar a tus células a hacer el trabajo
que hacen como las auténticas heroínas que son,
lo mismo pasas de los 80.
¿Eres consciente de que sigues vivo
gracias a un milagro de una maquinaria que trabaja sin descanso por ti, para ti?
¿Te has parado por un instante o por toda tu eternidad a agradecer el milagro?.
Es tan sencillo que se corrompan.
Tú entero y tu entera eres un puto milagro.
A veces se corrompen sin motivo, por lotería genética, sin sentido, ni motivo.
El secreto siempre es el mismo: Amate
Porque si eres capaz de llegar a ese estado harás todo lo posible,
estudiarás, irás al gimnasio, comerás mejor,
te informarás de que alimentos son antioxidantes y cuales cancerígenos.
Te convertirás en benevolente, contigo y con el resto.
Bueno no, con el resto no, con algunos,
porque sabrás qué y quienes tienen cabida en tu vida,
los demás no existen.
El caso es que una vez que consigues amarte,ya no serás capaz de hacer lo contrario.
Valorarás tu existencia y la existencia de los que amas.
Amarás a los desconocidos. Ignorarás al resto.
Amarás a los conocidos. Ignorarás al resto.
El caso es que,
no se si sabes que un día morirás.
Algunos morirán hoy pese haberse amado o no.
Ahora, mientras escribo. Mientras lees,
hay seres humanos convirtiéndose en infinito
en tierra, en ceniza o en mar.
Mueren en accidente de tráfico,
por enfermedad trágica,
por que los asesinaron,
porque iban andando tan tranquilos por la calle
y se les cayó la rama de un árbol,
un bloque con cemento de un edificio.
Un infarto. Cayó. Calló.
Y digo mueren como si la cosa no fuera conmigo, ni contigo,
como si ellos fueran otros. Mentira.
Morimos.
El caso es que dejaremos de existir en la materia
y de nosotros sólo quedará lo que los demás decidan recordar
porque estarán tan ocupados en sobrevivir,
que ni tendrán tiempo ni querrán tenerlo
para recordar y de paso sentir a alguien
que pasó con pena y sin gloria
con daño y amargura.
Amar u odiar, depende de ti,
Ser infinito o finito también.
Porque amar u odiar es una decisión
y que quieres que te diga.
“ya no se si me explico,
pero quiero aclarar“,
que no se tu pero yo,
sólo recuerdo y me llevo conmigo
a los vivos y a los muertos que dejaron amor a su paso.
Pura poesía Lucía. Precioso. Enhorabuena por sentir y compartir.
Un abrazo.
Gracias Paco. Acabo de editar la última frase. Temí que alguien dudara de que me dejo a alguien en el camino. Gracias a ti, por tus palabras y tu arte… ese que tanto te empeñas en esconder.
Que precisamente tu me digas «pura poesia» lleva valor añadido.