Pintando otra realidad

Refugio del dolor que marca mi latir

Me voy con mis miedos y mis complejos. He decidido decidir otra realidad y a través de la inercia lo hice. Reconozco que de vez en cuando titubeo. Que me muerden los miedos. Ojalá vuelva a encontrar el modo de que esa inercia positiva me acompañe mas de seguido. Con ella me siento menos sola, mas capaz, mas valiente.

Esto de la inseguridad no era una característica propia de mi. Todas las veces que viajé o las que decidí afrontar cambios brutales por mi misma y sola, me lo confirman. Tenias que haberme visto cuando me fui a Madrid con todas mis ganas y esa confianza en mi misma que tan minuciosa e inconscientemente fui mimando con el pasar de los años. Estoy y me siento tan orgullosa de aquella Lucia. Lucia Capaz. O cuando un avión con destino a México esperó a cerrar las puertas de embarque hasta el último momento por mí. Resulta que por megafonía dijeron mi nombre tantas veces (juro que no escuché ni una), que cuando entré en el avión los pasajeros de los que terminé haciéndome amiga durante el viaje, ya sabían mi nombre sin falta de decírselo yo. Que importante me siento aveces y como me gusta sentirme así. O cuando me la pasé unas tres horas peleándome con la seguridad de medio aeropuerto en la llegada a Cuba porque me hicieron pagar 60 dolares por que toda la mercancía que llevaba (que era todo para regalar) pues, me decían que era «importación externa al país».

Mi Pasado Bucanero

Tenía a mi gente que me quería tanto como yo a ellos. Luego pasó lo que pasó. Aposté por otra vida, otros mares, otras gentes y me fui quedando sola (sin ellos cuatro).

Un día descubrí que mi peor enemigo había sido yo. Mientras lo descubrí, tuve tiempo para deshacerme y torturar mi cuerpo en lo que fue un proceso inconsciente. Me convertí en una incapaz. Sentir la reminiscencia de esa incapacidad aún me atenaza al suelo.

Demasiado tiempo caminando por una cuerda en la que me cuesta toneladas mantener el equilibrio.

Perdí totalmente el Norte

Lo mismo lo que sucede es; que la diferencia es que ahora estoy y me siento mas sola que las otras veces. También es cierto que no voy en compañía de nadie y en esta ocasión en el país destino al que voy, no hay nadie esperándome al otro lado como pasó en todos mis anteriores viajes. O si. Es probable que al otro lado esté yo esperando por mi. Yo con unas ganas brutales de volverme a encontrar a mi misma.

Desde que he iniciado este viaje, de vez en cuando me da por no dormir por una especie de nudo que se me atraviesa en el estomago. Me reconocí queriéndome cuando tu y tu y tu lo hiciste y claro, tu y tu y tu os habéis ido y ahora me esta costando acertar a quererme por mi misma sin ti, ni ti, ni ti.

Se que soy un ser completo pero es que la vida y la felicidad es mas hermosa cuando es compartida. Luego también resulta que no te necesito. Que disfruto mucho de mi soledad deseada y que me alegro de que así sea.

Pintando otra realidad

«Si te pesan las cicatrices, la nostalgia de tiempos felices; Nueva York y sus calles esperan dormidas a ese día que pintes otra realidad».

Este vídeo lo grabé mientras hablaba con alguien que no tiene ni idea de lo mucho que me ayuda cuando le da por quererme. Me recuerda a esa sensación que nace entre las almas afines. Esa sensación como de amistad, de amor del bueno, de soledad sonora, de soledad acompañada. Eso que pasa cuando nos juntamos con los nuestros y nos da por mover montañas con los dedos y eso que sucede que pasa cuando sientes que el mundo vuelve a ser tu hogar ideal.

Es probable que mi vulnerabilidad sea mi fortaleza. Que sea uno de mis signos de identidad y de belleza, como lo es la peca que tengo en el ojo izquierdo. Es seguro que soy dualidad. Que lo soy todo. Grande y pequeña. Fuerte y frágil. Valiente y Cobarde. Gorda y Flaca. Fuerte y vulnerable, como esa capacidad brutal que tengo de sentir que hace que me tambalee si tiemblo pero que también me hace sentir capaz de comerme el mundo cuando siento la marea y que a esa ola de amor propio le da por mojarme.

Sería un farol si digo que no estoy acojonada. Además no se jugar al mus. Lo estoy pero de algún modo tengo que salir de donde estoy. Dicen y digo que «El paraíso no está en un lugar, tan sólo en tu interior debes buscar«. Ahí es donde estoy buscando yo, es sólo que aveces me pierdo. Es parecido a lo que me pasa con el equilibrio.

otra realidad

 

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2 comentarios en «Pintando otra realidad»

  1. Acojonada pero con ganas. Sintiendo de la forma en que tu lo haces, torrencial. Te deseo la mejor de las suertes en tu nueva etapa. No solo lo que te mereces, sino algo mejor. No tengas nostalgia de la Lucia pasada. Estamos ante una versión mejor. Una que cayó y fue capaz de levantarse. Reconstruirse y reinventarse. Avanzar en la batalla sin ponerse la coraza.

    Un fuerte abrazo.

    P.D. En el video estás tremendamente achuchable. 😉

  2. Hoy me ha dao por entrar en el plano del metro de New York. Probé a encontrar unas señas y me resultó imposible localizar la estación. Si sabes de alguien que si sepa, mandamelo por escrito y que me lo cuente por fiii.

    Es bonito saber cuantas cosas buenas crees que me merezco. De hecho, creo que «Merecer cosas buenas» debería ser un derecho inalienable del ser humano.

    No sabía que en el vídeo me habían salido cualidades tan chulis. Gracias por tus guiños y tus abrazos desde donde estás.

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