El Antes
Si yo fuera yo hace un par de años sería incapaz de reconocer lo que ahora. Estaba ciega. Tampoco sabía que estaba ciega.
Debido a una mala gestión de autoestima. Unos cuantos errores de calculo y una escala de valores absolutamente equivocada, por aquel tiempo, llegué a declinar de mi, mi mejor versión. La eché a un lado, junto con mis metas, sueños y aspiraciones…todo en un proceso inconsciente mientras decidía baremarme en respuesta a lo que tenía. Si tenía amigos que me querían, eso significaba para mi que era valida. Si desempeñaba un rol importante en una empresa de renombre y ganaba un buen sueldo, era que era valida. Si vivía en la Calle Ibiza en pleno centro de Madrid en un piso de 130m2 en el que la gente que vivía conmigo se sentía agusto, era que era valida. Si mi amante, Luis, seguía viniendo a mi cama, era que era valida.
Un día Luis, despues de unos dos años de luna de miel, decidió que lo mejor para su vida y la de su pareja, era desaparecer de la mía…en los días posteriores me fui encargando a conciencia de que desapareciera todo lo que me daba valor. Fui destruyendo el castillo en el que había conseguido tener absolutamente todo lo que un día había soñado. Justo después de la perdida de esa persona que tantas cosas maravillosas me había aportado.. por el camino de la codependencia y el de una autoestima condicionada a resultados, perdí. Me perdí. 6 años perdida.
Sin darme cuenta, en ese proceso de auto-destrucción, en el que fui incapaz de adaptarme con éxito a la nueva situación, llegué a engordar mas de 30 kilos. Perdí mi trabajo y la vida que me gustaba vivir. Lo único que quiero perder ahora, son kilos, porque, con respecto a lo que de mi depende, lo tengo todo y lo gracioso, es que no tengo nada de esas cosas con las que antes me baremaba. Ya no me manda mi ego. Le mando y le dejo algunos excesos, a mi antojo, yo a el.
El después
Un día, leí a través del facebook, un mensaje de un taller de Desarrollo Personal, con el que me sentí identificada. Decidí ir. Haber dado ese paso es uno de los que mas orgullosa me hacen sentir de mi misma. Al otro lado de la puerta del conocimiento, se encontraba Miguel Guzmán. Un Coach que tras su bagaje de aprendizaje continuo y aplicar en su vida lo que a el le da resultados, decide compartir ese conocimiento con personas que sienten interés de mejora en su crecimiento personal.
Una vez tuve el privilegio de empaparme de apenas un poco de la pócima del crecimiento personal, no paré hasta dar las vueltas necesarias a mis pensamientos, sensaciones y sentimientos y esperar que encajaran. Sigo formandome en PNL con Edmundo Velasco, aplicando en mi lo que a mi me funciona. Empapándome de filosofías como las de La Vida es Fluir, del coach Sergio Melich y aquí sigo, dentro de un camino del que no tengo pensado salir.
El Ahora
Sigo sintiendo miedo e inseguridades, como todo el mundo. Me queda mucho por aprender; Inteligencia Emocional. Me queda mucho por hacer. Decidir que hacer con mi futuro inmediato. Buscar casa, decidir donde y como. Buscar trabajo. Encontrarlo.
Dentro de mi estrategia estaba estar aquí. Cuando me pregunten en las entrevistas que que coño hice tanto tiempo en paro (que ya han pasado mas de tres años). Después de agotar los dos años cobrandolo por no encontrar ni sueldo ni trabajo digno, viajar por el mundo. Meto todos los sitios a los que ya he viajado en el mismo pack y ya tengo la excusa perfecta.
Mientras tanto, estoy aquí.
Tengo la sensación de estar exactamente donde tengo que estar y la sensación de plenitud…bueno, en este vídeo improvisado… como todos los que hago y que nacen del instante, sin premeditación, ni alevosía. Créeme. Intento describir la sensación de plenitud. Lo que no se, es si he conseguido mi propósito.
Te invito a que si no te sientes agusto contigo mismo o las circunstancias, seas consciente, de que es posible salir de la codependencia, la depresión, esa insoportable sensación de ´Yo no soy Valido, yo no valgo, no soy digno de Amor´.
Hay unos cuantos vídeos míos en youtube en los que voy dejando algunas huellas de mi presencia y de lo que ha hecho el desarrollo personal en mi. Además de los que ya están desde hace tiempo.
La Pócima
El desarrollo personal es la medicina que necesitas para curar una enfermedad que tiene que ver con el desconocimiento. Es posible aprender a valorarte a ti mismo, enfocarte en lo que tienes, sentirte feliz a pesar de las circunstancias.
El desarrollo personal es una llave que abre la puerta a la mejor de las opciones, pero déjame decirte algo, cada quien tiene su llave. Mi llave sólo abre mis puertas, no es valida para las tuyas. Tus puertas sólo se abren si eres tu quien empuña tu llave.