Besos en la frente

Ponme un par de albedríos. Sin hielo, por favor.

Besos en la frenteAfortunadamente para mí , después de haberme dado algún baño de sabiduría, muchas cosas han cambiado para mejor.

Ya me defino como una persona completa, si, ¿quién lo diría? y es que un día la suerte me acompañó y di el paso oportuno, en el momento concreto ¿o fue al revés?.

He dejado atrás la fatídica codependencia de desaparecer en la persona que amo. Aunque aún me quedan cosas por pulir, miedos que ahogar e inseguridades que afrontar, voy a decir algo que te va a sonar  a dependencia pero hazme caso, no lo es.

Atiende: Dependo de ti por ejemplo para conectar. Dependo de ti, por ejemplo para iniciar una relación equis, o voy a quitarle los hierros al asunto, no voy a decir;  dependo de ti, además suena fatal y probablemente se me caiga el mensaje por el camino, voy a decir, para que se me entienda; dependo de la libertad y del libre albedrío.

Para conectar positivamente con una persona hacen falta dos albedríos; el tuyo y el mío


Si nuestras libertades coinciden en coincidir, mientras dure, a disfrutar se ha dicho pero a veces sucede que tras los filtros, uno  fluye y el otro también, pero en otros mares y ahí viene la duda y es cuando se asoman algunas inseguridades que aún están sin sanar.

¿De qué te sirve ser la polla si no conectas con nadie para ser la polla?,

¿De qué le sirve a un director de cine hacer la mejor de sus obras maestras, si no hay ni un solo espectador admirando? Sirve para frenar, detener, parar el afluente de la abundancia y de la vida, en definitiva: bloquearte.

Fluir es vivir en el presente continuo, desbloquearse, encontrar el sentido. Ver que el cine está lleno de espectadores y que algunos si que están disfrutando de la película, porque por mucho que fluyas, hagas obras maestras, te ames y te valores (eso sigue siendo vivir «en la teoría»).

La felicidad es mas real, cuando es compartida.

En verdad vives y fluyes en la práctica, cuando haces vibrar a alguien que también te hace vibrar a ti. Vivir en presente continuo. La comunicación humana, la sociabilidad, aumentar las probabilidades de encontrar personas con las que resonar es estar en el camino, lo demás, magia, física, química y albedríos.

Somos tantos y tan pocos los que coincidimos.

Escrito por

2 comentarios en «Ponme un par de albedríos. Sin hielo, por favor.»

  1. Más razón que una santa…

    La mayoría de la gente se pierde en un sinsentido de que me dijiste, que pasará (que misterio habrá…puede ser mi gran nocheeeee…ajajajja, perdona que me voy..,) sin dejarse mecer, disfrutar de esta charla, de esta caricia, se lo pierden mientras sus cabezas no paran de analizar pros y contras…y tú mientras esbozas la mejor de tus sonrisas y piensas en voz alta «podría morir en este momento», porque lo sientes, porque el cuerpo te lo pide (que sino se te enquista) y ellos huyen despavoridos dejándote alli, creyéndote loca…y si, locas estamos, pero de amor, que tenemos tanto que nos rebosa, que no nos importa entregarlo a espuertas aunque solo sea un minuto, un segundo….

    1. Justo en eso consiste la libertad, querida Caro. Si ellos deciden no dejarse mecer o bloquear el afluente. lo estarán haciendo desde su libertad y si alguien no coincide contigo en ese preciso instante (en algunos casos, no en todos), échale la culpa a su configuración de fabrica. Hay gente que no está domesticada para disfrutar de los sentidos. Los prejuicios son el bloqueo que no les deja respirar ni aún teniendo en frente a las personas de su vida. De hecho, muchos, mueren sin haber dado una bocanada de aire si quiera,(upss, como ha sonao esto a canita al aire) pero de esas personas no hablo, ellos están en otra liga.

      Hablaba de la frustración de cuando dos seres que si son capaces de fluir y tienen tol arcoiris abierto a todas las posibilidades de disfrutar el momento, uno tira la caña, pero el hilo vuelve sin pescao, no regresa con feedback positivo. Hablaba de lo maravilloso que es encontrarse por el camino dos seres que se retroalimentan y a la postre, la penita que da que una vez nos subimos al tren de las emociones uno se apée a medio camino y ya desista de hacer contigo un Carpe Diem.

      Sin esas personas que resuenan contigo la vida se vuelve mas aburrida y deja de tener sentido si no es sintiendo lo que algunos llaman salvajadas y nosotras llamamos simplemente respirar…¿a que si, Salvajita mía? por eso la importancia de tener un demás en tu vida, esas hermosuras que te remueven los cimientos pa dejártelos otra vez en su sitio, esos seres con los que poder ser tu desde todas tus esencias. Y aquí se enlaza tu reflexión de hoy de ser el protagonista y el director de tu historia ¿pero que sentido tendría si el cine está vacío?. Moraleja: Sería imposible vivir sin esos demás.

      Buffff, creo que sin querer me he pasao de intensa con tanta leche y metáfora pero ea, ahí queda pa los recovecos de la historia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.