Amor propio. El néctar de los dioses.

Acabo de leer una historia, como podría haber leído cientos, de alguien que murió sin querer morir a los 36 años (los que tengo ahora) y que antes de hacerlo nos dejó un mensaje a los vivos y a los muertos vivientes:

«Abrazad a esa persona que queréis y si no os devuelve el abrazo, encontrad a alguien que sí lo haga. Todo el mundo se merece querer y ser querido. No aceptéis menos. Buscad un trabajo que os guste, pero no os hagáis esclavos de ello. Al final, en la lápida no pondrá «ojalá hubiera trabajado más». Bailad, reíros y comed con amigos. Las amistades verdaderas, fuertes y sinceras son un privilegio y una elección que tenemos que hacer, no como la lealtad que debemos mostrar por un vínculo sanguíneo. Elegid sabiamente a vuestros amigos y queredlos con todo vuestro amor. Rodeaos de cosas bonitas. En la vida hay muchas sombras y mucha tristeza; buscad ese arcoiris y enmarcadlo. Hay belleza en todo. A veces sólo hay que esforzarse un poco más para verlo».


Me pregunto si esa persona ha hecho lo que dictan sus consejos (para otros), en ese escrito que dejó antes de morir. Uno a esas alturas suele dar consejos porque se arrepiente de no haberle dado la importancia a lo que si la tenía.

Yo por mi parte tengo claro que he sido feliz, que lo sigo siendo. Que he logrado y he conseguido metas nada más que por el ingrediente del que siempre hablo, amor propio.

Y soñaba tener esto y lo conseguía y deseaba tener aquello y lo mismo y si algún obstáculo se me anteponía, no me interrumpían los fracasos.

No tenía títulos universitarios, ni siquiera módulos de grado superior ni medio, no me saqué ninguna oposición, me bastaron unos cuantos cursos y toda la actitud positiva del mundo para conseguir un curro muy bien remunerado y entrar en plantilla por muchos años en una importante empresa del estado. Creía en mi. En mis capacidades. Tenía sueños y anhelos y daba pasos hacia y sobre ellos.

Conseguí lo que quise.  Era autosuficiente en todos los sentidos. Independiente y libre.

Conocí a tantas personas y tantos hombres que de algunos ni me acuerdo. Amé con todas mis ganas y lo demostré de la misma manera. Tuve amigos y amigas del alma con los que disfruté la esencia del amor también desde la amistad. Algunos lo fueron por muchos años. Aún viajan conmigo aunque todos se hayan ido por decisión propia o porque yo misma, cuando mi vida empezó a ir en encefalograma plano, eché.

He viajado por el mundo. He conocido gente maravillosa. He pisado escenarios (uno de mis elementos), en los que me he convertido en otras almas desde mi piel. Lo que quiero decir es que he vivido en el sentido de sentir. Sentir como es debido.  Que he dado amor. Que lo he recibido. Que he ayudado a muchas personas. Que fui feliz haciéndolo. Que me sentí madre, hermana, esposa y diosa sin haberlo sido. Que estoy satisfecha con lo vivido y me siento muy orgullosa de ello.

Sea como sea soy las dos mitades, la buena y la mala. Lo que me ha hecho subir al cielo y bajar a los infiernos. Soy Dualidad y por tus cojones y por mis ovarios saldré de esta. (Si te cuesta entender lo que digo, sólo hay un modo de aclararlo y es prestando toda tu atención al vídeo que pongo ahí abajo). Destruí el Castillo en el que había conseguido vivir. Rompí la burbuja porque me falló mi autoestima y mi Amor propio. Me fallé.

Las herramientas para el Éxito se llaman Amor Propio y Autoestima Correcta

Y eso se comienza a construir en la Infancia. Si algo falla, cuando ese niño se convierta en un adulto tendrá que aprender a veces a golpes y casi siempre tarde a desarrollar la materia prima que toda persona debería tener; Amor Propio y Autoestima Correcta, por desgracia muchos padres ni siquiera saben lo que es, porque ellos tampoco lo tienen, porque ellos también son niños heridos educados por quienes se terminaron convirtiendo en adultos heridos.

Mi Legado

Si yo supiera que me voy a morir, al igual que hizo esa chica de mi edad y tantísima gente, también dejaría un mensaje escrito. Imagino que algunos lo leeríais porque estoy muerta de hace unos días. Ainsss que morbosillos. Que tuve que morirme pa que me leyeras. Ni siquiera me conoces pero después de muerta muestras tanta empatía hacia mí. Me regalarías una atención que de otro modo jamás me hubieras dado. Gracias por ello pero se que lo harías porque alguien que me quiere mucho te ha hecho llegar mi mensaje, mis audios de amor y todo lo que le he escrito, pero además de eso. Este es mi mensaje:

Las herramientas para el Éxito se llaman Amor Propio y Autoestima Correcta y eso se comienza a construir en la Infancia.

Si eres su responsable, su cuidador, no le insinúes que no es capaz. Repítele que le amas. Dile que le quieres. No olvides decirle que es capaz. Que puede. Repítele durante el pasar de los días que es capaz de hacer lo que se proponga y cuando te diga «yo de mayor voy a ser el mejor director de cine del mundo«, no le hagas dudar de que lo será si quiere.

Y cuando se equivoque o sienta el dolor de alguna derrota, de esas que parecen el fin del mundo, sigue afirmando que le quieres y cuando consiga logros también. Que note que lo amas ante sus éxitos y antes sus fracasos. Que sienta el amor incondicional. Y en el cole, si es efectivo y sobresale en alguna materia y en otra no, haz hincapié y dale importancia a sus puntos fuertes, no poses importancia en los débiles o en las asignaturas que más le cuestan. Incentiva sus virtudes. No le des importancia o réstasela a sus defectos. No cometas el error de querer que el niño se concentre en ser bueno en lo que NO lo es. Que apruebe esas asignaturas que mas le cuestan aunque sea a poca nota pero que ponga su energía y se concentre en ser bueno en lo que lo es. De lo contrario estarás configurando su inseguridad a corto y a largo plazo.

No le insinúes que no es capaz. No le pongas en duda que no le quieres o lo que es lo mismo,  le quieras si hace algo bien pero luego le hagas entender que le quieres menos si hace algo mal (El amor condicional es lo contrario que un niño debe encontrarse en su infancia con respecto a sus padres o cuidadores).

Da igual que te creas imperfecto. Que odies tu vida. Que te creas un fracasado (creer no es lo mismo que ser). No importa que tengas pocos medios. Para ese niño o esa niña eres Dios o Diosa.

No traigas al mundo una nueva autoestima incorrecta

No hagas que a el le cueste el doble todo o ni lo intente por infravalorarse exactamente como tu le has enseñado a hacer.

¿Cuántos artistas o genios se nos pierden por el camino de la inseguridad porque alguien decidió desde la ignorancia, restarle la importancia que en realidad tienen sus virtudes?

Un niño es capaz de entender todo excepto que sus padres no le hayan dicho todas las veces que hicieron falta, que le aman.

Cuando se rompe la cadena de la lógica de recibir un amor incondicional por parte de sus cuidadores, ese niño o esa niña se configura con una autoestima insana.

El mejor Legado de Amor que unos padres pueden dejarle a sus hijos; Amor propio y Autoestima Correcta.

Educarle desde sus fortalezas y nunca y jamás desde sus debilidades

Mi padre fue alcohólico y maltratador de «sus» parejas. A mí físicamente nunca me maltrató y si lo hizo de otro modo no lo hizo a sabiendas, ni por hacerme daño. Mi padre era un niño herido, mucho, muchisimo mas que yo. Claro que para que yo llegara a esa conclusión tuve que formarme y aprender mucho. Primero aceptar mi herida, entenderla y luego, entender la suya.

Mi madre se separó de el cuando yo tenía unos 3 años, pese a que el se desestendió de mi, Nunca dejé de visitarle, mi abuela por parte de padre fue mi vinculo con esa parte de la familia que viví. Mi madre que es amor, siempre me recordaba que debía quererle porque era mi padre (ella si que es una jefa del amor incondicional) y eso es lo que he hecho mientras el me ignoró durante toda su vida. Quererlo. Rendir tributo al peor de los amores no correspondidos, Murió hace unos meses.

Esta foto cuando la veo me imagino que estoy triste por ese Amor que tanto eché de menos por parte de mi Padre

Amor-Propio

Tendría yo unos 33 años. Fue la primera y única vez que mi padre, mientras ponía su brazo sobre mis hombros, me apretó contra el y con mirada de soslayo me dijo:

-Nena, ¿tu sabes que te quiero mucho, verdad?.

-Con la mejor de mis sonrisas le dije, Si! Claro! (le mentí). Yo también te quiero mucho, respondí (en eso no mentí).

Este vídeo forma parte de la historia que en estos momentos me toca vivir. Me queda perdonar a mi padre, perdonarme a mi por no haberlo hecho hasta hace poco. Desanclarme de lo negativo. Tomar acción.

Ahora ya no son mis padres sino yo la que debo tomar las riendas sobre mi estima. Desapendrer las mentiras que me creí. Seguir hacia adelante con lo que mi madre, abuelas, algunos imprescindibles en mi familia y mi vida, me dieron, AMOR.

Será una buena forma de agradecerle a ella y a la vida; este milagro que es estar viva. Será la forma de honrar a las personas que si me han (bien) querido y de honrarme a mí. De rendir tributo a las personas adecuadas y no lo que vengo haciendo hasta ahora.

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4 comentarios en «Amor propio. El néctar de los dioses.»

  1. Whoouuu neni, que hartar de llorar que me estoy dando!! lo más gracioso? que yo pensaba que ya había perdonado al mío…y mira tu por donde este video me ha hecho darme cuenta de que no es así…lovely!!

    Hace tiempo escuché un podast de pensamiento positivo sobre el honopono (es una terapia hawaiana de perdón) creo que voy a volver a leer sobre eso, nos hace una poquita de falta, a ti y a mi…sin duda alguna.

    Gracias por abrir tu corazón, es precioso, aunque aún tenga zonas de sombras donde crece el musgo…<3

    Chuuu!!

    1. Gracias por pasarte, por dejar tu huella querida mía. Gracias por lo que nos comunica haciéndonos tantas veces la misma. Apretándonos tantas veces la mano y guiñándonos tantas veces el ojo, como diciéndonos sin hablar un, “no te preocupes, todo irá bien”.

      Abrazo estrujante preciosa mía. Muá!

  2. Debo comenzar dándote mi enhorabuena por tu tremendo coraje y sensibilidad. Nunca terminas de sorprenderme.

    Es cierto que los padres tienen un tremendo impacto en nuestras vidas y con el tiempo me voy dando cuenta de lo terriblemente complicado que resulta ser un buen padre.

    Coincido con Caro y con el vídeo (también contigo) en que la única solución posible es el perdón. El reconocer el daño causado y el intentar que ello no nos impida seguir adelante. Tu has aprendido la lección y estoy seguro que si tuvieras que cuidar a un niño no cometerías los mismos errores. Ahora solo falta que hagas lo mismo con tu niña interior. Que aprendas a decirle «te quiero por lo que eres», «naciste maravillosa y lo sigues siendo». Esa es la parte más difícil. Pero lo harás. Se que lo harás.

    Un abrazo muy fuerte.

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