Alas de Libertad

No dejes que tus Alas de Libertad, pierdan una sola PlumaNo dejes que tus Alas de Libertad, pierdan una sola Pluma

Un día como hoy desapareció del plano físico mi abuela paterna. Maltratada hasta la saciedad por su marido y de muchas maneras por ella misma al quedar atrapada en esa red.

Ella cuidaba de todos, menos de si misma. Era todo amor, amor, amor y mas amor, de hecho ella, es la persona que mas y mejor recuerdo en mi vida que mejor me mimara, cuidara, amara.

Se llama Elvira Amada, pero ese Amada sirvió de poco. La amamos muchos pero no quien convivía con ella. El peor marido de la historia de mi humanidad. En ese podium están mi abuelo y mi padre. También lo están en el de peor padre (ambos).

Mi padre también fue un niño herido, mil veces mas herido que yo,  (a ese niño, si que le quiero con toda mi alma, tanto, como a mi, hoy). Claro que a estas conclusiones llego ahora, después de todo lo andado, sufrido y aprendido gracias al conocimiento que tuve que ir metiéndome por el camino para sanar mi vida. Y lo que me queda…

Me pierdo un poco en el porqué o para qué de mi abuelo. A su padre le fusilaron en la guerra, cuando él era pequeño. Ese puede ser el motivo de su cadena de dolor.

Mi bisabuelo (te honro y siento mucho la injusticia de lo que te hicieron). Mi bisabuela siempre estuvo conmigo. Teníamos un vinculo bastante genuino, todas las veces que iba en época vacaciones escolares, a ver y a vivir con mi familia paterna. Con quien viví, desde los 3 fue con mis queridos tíos que me acogieron en la época de peke, y después años hasta los 25, fue con mis queridisimos abuelos maternos y mi madre.

Para mi bisabuela parterna, yo era  la tercera persona que mas quería después de su hijo y su nieto. (o eso creo), pero ella nunca me habló de esa historia. Bueno, nadie lo hizo. Estoy ahora intentando reconstruirla para que por fin se me quiten los miedos, los dolores y los síntomas que me indican que debo sanar todo eso. Que siguen cosas pendientes.

Mi padre y su padre, se fueron con su amargura, su dolor encapsulado al vacío y el bien hacer de todos los importantes. Joder! güelito, si supieras cuanto te quiero, si hubiera servido de algo. Me han enseñado desde pequeña a desprotegerme de los malos y a querer. Ese fue mi error. Querer a los malos. ¿cómo mierda se desquiere?

A los 25, 10 años después de que mi abuela tuviera que irse, que bien hice yo en irme a Madrid, cuando me fui. Cenicienta cogió el tren y metió su ropa y sus sueños en una maleta. Lejos de allí.

Cenicienta cogió el tren y metió su ropa y sus sueños en una maleta. Lejos de allí.

Ella sonreía siempre. Pocos se podían imaginar su calvario. Había asumido que los gritos, insultos y aberraciones nocturnas eran lo normal de un tal Celis de cuyo nombre, no quiero acordarme. Aunque eso que acabo de escribir es como decirte: No pienses en un elefante Azul.

Si no existe, mi abuelo paterno, se inventó la expresión de MALTRATADOR PÓSTUMO. Maltratar incluso después de muerto. Y esa guinda, (por daños colindantes de su otro hijo cuyo único fin son los bienes materiales),  me la puso a mi. Puse mis dos manos en el fuego por ellos. Me quemé enterita. Jamás me hubiera imaginado la posibilidad de que ellos quisieran quitarme mi sitio en la familia Celis.

Cometí el error de quererlos, yo quería a todos, por supuesto a la mejor, que fue Elvira, ella era distinta, era como si ella perteneciera a la galaxia Amor/Emocional, y los demás a la galaxia dinero/Mental. Mi padre estaba como en el medio de ambas galaxias, y luego mi bisabuela, mi abuelo, y su otro hijo de un continente muy lejano…madre mía! que perdida de energía, de tiempo, de luz, de brillo, de grandeza, DE AMOR, de vida, de órganos vitales.

Todo lo que se da, también se pierde. Porque hasta para eso hay que aprender.

Desde que yo tengo conciencia hasta que ella perdió la suya, los únicos días donde no escuchó los insultos, aberraciones, odio, ego, amargura, desdén y calvario, de su marido, fue mientras permaneció en el hospital los días previos a su inesperado desenlace. Desdejó tanto su salud que cuando fue, era demasiado tarde, después de su operación, unos días después, todo salió mal. Tendría yo unos 15 años, yo era todo lo verdaderamente puro, sano y bueno que tenía en la vida. Su niña estaba creciendo y siempre me imagino que ella, en las puertas del cielo pudo elegir irse para siempre, o quedarse conmigo que iba sólo en vacaciones escolares y con el infierno todas las noches.

Un amigo, me contó, que vivió durante una operación el El famoso sueño del túnel de la muerte. Él estaba ante una luz blanca, mucha paz, al lado de la luz; sus seres queridos, que ya no estaban en el plano físico, su abuela, tendiéndole la mano, pero él sabía que aunque tenía muchísima gana de ir hacia esa luz, abrazar a su abuela, si lo hacía significaba morir y decidió no hacerlo. Fue consciente dentro del sueño.

 El famoso sueño del túnel de la muerte

Justo cuando mi amigo me contó esa historia, en mi cerebro encajó esa pieza que no sabía donde ponerla. Mi abuela, decidió descansar del ser humano mas macabro que yo he conocido y espero, conoceré en mi vida. Ella decidió atravesar la luz. Descansar.

Recuerdo mil noches de aberraciones. Todas. Ella como una jabata parecía no importarle. Formaba parte del ritual de la borrachera diaria que de día se hacía el gracioso, era un ser excepcional, pero ¿de noche?, de noche era Mr Hyde, 2 horitas de guerra o hasta que reventara de sueño, el marqués.

No dejes que tus Alas de Libertad, pierdan una sola Pluma

Espero que no te encuentre en el cielo. Corre! Que tu cielo, o lo que sea que exista, sea un lugar donde puedan darte todo el amor que otros jamás te dieron, porque merecer, bien sabe el cielo que lo merecías de sobra.

Que me digan que me parezco a ti es nuestro mejor legado conjunto.

Abuela, lo hemos conseguido. Me desenmarañé de la tela de amargura.

Desperté. Soy Amor. Soy nuestra mejor versión. Vives en mi alma, en cada recuerdo.

Sueño con soñar contigo mas, poder sentirte de nuevo.

Como en el sueño del otro día. Tú estabas sonriendo mirando hacia otro lado. Como hablando con alguien en el pueblo. Yo estaba como casi detrás de ti, sabia que era un sueño. No nos comunicamos. Tampoco pude tocarte. Tú no sabías que yo estaba ahí. Yo sabía que era un sueño y te miraba mucho, a la cara, a la sonrisa. No quiero despertar, quiero seguir viendo tu sonrisa. Estabas feliz, sonriendo, como siempre. Sólo fueron 10 segundos, creo. Vente pa mis sueños, por favor. Hazte realidad ahí. Que quiero seguir hablando contigo. Amando contigo. Mirándote a ti. Disfrutando de ti.

Nos vemos en los sueños Güelita y en cada uno de mis logros, Abuela. ¿Te acuerdas cuando dormíamos juntas despiertas? Yo te agarraba la parte del brazo tuyo que tanto me gustaba porque tenías la piel de seda y nunca me cansaba de achucharte, tocarte y sentirte. Daría lo que fuera por sentirte a mi lado, mas y mejor. Tu Amor. Ese si que pude sentirlo verdaderamente de ti ¿de que hablábamos tanto, abuela? Anda, vente esta noche entre sueños y

Refréscame la memoria, que aún nos queda mi vida juntas.

Tu regazo y el de mamá, son el paraíso.

Elvira, vives en mi, soy una extensión de ti. Tu mejor versión, la que no permite que nadie, jamás, vuelva a romper nuestras Alas de Libertad. Te Amo.

Lucia Celis Alas de Libertad

Si estas con papá, como en el cielo no hay alcohol, seguro que está genial. Cariñoso, joven, cuando era el hombre más guapo del planeta. Iros lejos de él. Es un favor que os pido. Dale a papá las gracias de mi parte por haberme dicho una vez, a viva voz «Te Quiero». Tenía yo mis 33. Nunca olvidaré como me puso el brazo sobre mis hombros y me apretó contra él. Dile que recuerdo ese instante muy a menudo y que me hace mucho bien hacerlo y que me perdone, porque al final, por no saber lo que hoy se, al final, la que no le dije que le quería, mil veces, también fui yo. Te Quiero Papá. Siento mucho todo lo que has tenido que aguantar y sufrir por tu padre.

Os amo, a ti y a la abuela, a los dos. Mucho. Nunca tuvisteis porqué aguantar lo que aguantasteis. Yo tampoco. Estoy intentando librarme de ello. ¿Me echáis un clave?

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