La cuestión es la siguiente; creo que difícilmente alguien que no se quiere a si mismo quiere que le quieran. La vergüenza y el desprecio por sí lo inunda todo y ese desprecio es tan evidente que difícilmente va a ir por el mundo queriendo que le quieran.
Es incomprensible el daño al que podemos llegar a someternos por no gestionar bien nuestra estima, pero la ignorancia de aquel tiempo no me ofrecía opciones.
Para conectar positivamente con una persona hacen falta dos albedríos; el tuyo y el mío.
Era una noche mas y aquel día, le pedí a mi escritora favorita que en lugar de leerme sus textos, me leyera este. Puse en sus manos el libro «La soledad Sonora», le dije; cuéntame la historia de la página 83
«No he venido a este mundo a cumplir tus expectativas
No has venido a este mundo a cumplir mis expectativas…»
Un enamorado es un eterno optimista, el estado emocional le emborracha hasta creer que no hay nadie que sienta más ni mejor que él …






