Hace rato que lo hago; aceptar las cosas y a las personas como son y no como me gustaría a mi que fueran.
Ya no le pido peras a los olmos. Pobrecitos los olmos. Tampoco pido amor, respeto, aceptación, dedicación a quien no sabe conjugar todo eso. De otros lo espero, pero pedir… Soy incapaz de pedirlo de forma explicita. Tampoco tiene mucho sentido pedir lo que no es dable, pedir.
Simplemente soy y dejo ser.
Normalmente uno sólo puede dar y expresar lo que tiene por dentro. Lo que ha cultivado por dentro. Por eso los que expresan rabia, envidias, odio, amargura, descontento, ego en cada palabra, destrucción y envites a quienes les tocó quererlos, muy probablemente se irán de este mundo dejando esa estela de rabia, envidias, odio, amargura, descontento, ego.
Algunos son ya tan grandes y tan viejos que lo mismo no les da tiempo a darse cuenta de lo tiranizados que están por su ego y sus heridas interiores sin sanar. Conviven con basureros en el alma y tiran la basura que van almacenando con quien pinte; normalmente sus hijos, sobrinos, parejas…
Aceptación
Yo ya no voy a luchar contra ese tipo de humanos, seas mi tío de aquí, mi tío de allá, mi compañera de clase, mi compañero de trabajo o mi abuelo.
Hubo un tiempo en el que me dejé vencer esperando de ti algo que eras incapaz de darme… Cariño, amor, respeto, cobijo, refugio.
Las tornas han cambiado. Simplemente acepto tus miserias pero ya no permitiré que me afecten de modo personal, al menos no tanto por muy de cerca que me toques.
Es evidente que el problema personal lo tienes contigo mismo. Lo siento por ti y por quienes de forma colindante les tocará aguantar tus invites (en realidad, lo siento por mi, por que me tocó).
Yo ya no lucho, ni pataleo ni pido Amor a los Olmos. Simplemente me defiendo a mi modo. Y defenderse es contrario a la lucha. Al menos así lo veo yo.
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Como me dijo un amigo, los malos ya han perdido la batalla simplemente por serlo.
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Como digo yo, siempre tienen la opción de dejar de serlo, pero eso, no depende de mi y de lo que no depende de mi, hace rato también, que tampoco me ocupo.
¿Y tú? ¿Como lo llevas?
